martes, 18 de septiembre de 2018

Batalla de Tres Árboles

Era marzo de 1897 cruzaban desde Buenos Aires, jefiados por el coronel Diego Lamas 22 hombres que partían hacia su patria con el fin de ir juntando en cada rincón, rancho o zona poblada, la mayor cantidad de hombres, con el firme propósito de defender los derechos civiles. Ellos se prendían en el sombrero la divisa “Defensores de las Leyes “y así poder engrosar las filas y sumarse a la revolución del “vecino alzado” como le gustaba llamarse a Aparicio Saravia. Pero como nunca falta algún traidor, un tal Manuel Núñez, puso en alerta a los salvajes de Batlle, y este mandó al Gral. Villar y al coronel Flores, a terminar con esa gente que pretendía el atrevimiento de defender la democracia. Por supuesto que se veían ganadores, y hasta compusieron una marcha triunfal, para avergonzar aún más, a estos blancos insurrectos seguidores de Aparicio. Y ahí fue que sonaron las primeras estrofas de la Marcha a Tres Árboles, como una forma de homenajear a estos colorados que se suponían ganadores. En el mismo paso que eligió estratégicamente el coronel Diego Lamas, un “paso” por donde se cruzaba el arroyo Tres Árboles, Pero Dios supo darle un avasallante triunfo a estos blancos orgullosos de su destino, que no solo les dio la batalla, sino que además nos dejó como victoria esta Marcha, que más adelante con la incorporación de la letra por Casas Araújo, se convirtiera en el himno de todos los Blancos. En estos momentos de la historia, donde pensamientos foráneos nos gobiernan, donde los que dicen defender la democracia nos tratan de humillar, con toda nuestra fuerza y con todo nuestro corazón les gritaremos. VIVA LA DEMOCRACIA, VIVA EL PARTIDO NACIONAL